Sofía en tu hogar

Cuando vamos de compras, a mi hijo pequeño se le antoja todo lo que ve. Pero la realidad es que no siempre todo lo que antoja es lo que quiere. La solución que encuentro para que sean compras divertidas es dejar que eche de todo al carrito. "¿Puedo llevar esto mami?" Dice a cada rato y echa al carrito. En casa solamente buscará sus gelatinas y yogur. Por lo que cuando se siente atraído por otra cosa, retiro sigilosa lo que puso en el carrito y lo devuelvo al anaquel. Eso si, las compras son divertidas.

Platicando con mis amigas en una de las redes sociales, Terminamos diciendo lo que no nos gusta hacer en la cocina a cada una. Lo admito, hay algo que no me gusta y es freír, por que me brinca el aceite y me quema. Me dieron estos lindos consejos. " Trata de no subir mucho la llama, ponla a medias. así lo hago yo y créeme lo sufro de quemaduras". La otra me escribió, trata de que cuando vayas a freír, la sartén no tenga agua y los alimentos no estén muy húmedos". Lindas amigas que dan grandes consejos.

Es fin de semana, acudimos al supermercado. Los niños corren, piden una cosa y otra. Mi esposo va a los estantes, observa, elige y pone en el carrito. Yo reviso la lista y elijo los productos que serán la despensa. Así es, observar, elegir y poner en el carrito. Se paga la cuenta y ponen en bolsas. Llegamos a casa, todo se acomoda en su lugar. Las bolsas quedan libres. Las tomo las doblo y guardo. Pienso las ocuparé para botes de basura. Así economizo al no comprar bolsas para ello, sino reutilizar. Sirven, solo es cuestión de guardarlas y reutilizarlas.

Dia de lavar. Llevé el cesto de ropa sucia a la lavadora. Era turno de la ropa obscura. Metí todo. Al finalizar el ciclo de lavado, un pantalón llevaba un papel que se deshizo. Todo ese pantalón tenia papelitos y pelusas. Lo seque como normalmente lo hago. Al secarse tome un poco de cinta adhesiva la puse en mi mano con el pegamento hacia el exterior y quité poco a poco las pelusas y papelitos. Parece una tarea ardua, pero los resultados son buenos. Las pelusas y papelitos se van. ¿Lo han intentado?

Estaba a una semana de la boda de mi mejor amiga. Mis hijos y esposo estaban emocionados. Desperté y me vi en el espejo dije: !Noo!. Tenía un barrito en la frente. Mi cuñada dijo: "Calma, ponte sábila". Me explicó: "Retira la cascara con cuidado y deja sólo la parte blanca conocida cómo Aloe, lava bien hasta que quede totalmente transparente. Posteriormente tenía que frotarme el Aloe en donde estaba el barrito. También podía ponerlo en toda la cara, ayuda a nutrir, hidratar y regenerar la piel". Y funcionó, se desinflamó y poco a poco fue desapareciendo. Fui feliz a la boda en el mejor vestido que pude encontrar. Espero no haber apocado a esa linda princesa que se iba a casar.

Queridos y princesas, a veces el camino de regreso a casa es largo y parece complicado. Cuando sucede, espero en la puerta a mi marido o a mis hijos. Voy y vengo frente a la puerta muchas veces, soy una madre preocupona, llorosa. Pero cuando por fin aparecen. No importa cuanta haya sido la espera. Corro a sus brazos. Nos miramos y abrazamos, decimos ¿como estas?, ¿has esperado mucho?, ¿ya cenaste?, ¿estabas bien? - Ahora todo está bien, todo estará bien. Y una sonrisa amorosa demuestra que la espera ha llegado a su fin. No importa la espera, sino el encuentro.